El término 'Brexit' describe la retirada del Reino Unido de la Unión Europea el 31 de enero de 2020, a las 23:00 horas (hora del meridiano de Greenwich). Este consenso al que llegó el Reino Unido con la Unión Europea tiene varios efectos sobre las regulaciones comerciales generales. El foco aquí, sin embargo, es el efecto que tiene el Brexit en la fabricación de e-líquido.
Teniendo en cuenta que se puede decir que la industria del vapeo, aunque ha explotado en los últimos años y se prevé que se expandirá aún más, tiene poca importancia en el panorama general, el futuro del vapeo, a la luz del Brexit, entra en el mundo de pensamiento de los consumidores y fabricantes de e-líquido.
La principal preocupación es qué significará la salida del Reino Unido de la UE para el cumplimiento de la nación con la Directiva sobre Productos de Tabaco (TPD).
Estados Unidos de América, Reino Unido y Francia han sido reconocidos como las tres naciones con mayor número de empresas de vapeo.
La UE creó la Directiva sobre productos de tabaco y el Reino Unido fue probablemente su mayor Estado miembro productor de vaporizadores. Desde que el Reino Unido se retiró de la UE, han surgido dudas sobre cuál será su nivel de cumplimiento de la Directiva.
El Reglamento sobre el Tabaco y Productos Relacionados (TRPR), promulgado en 2016, fue un espejo que hizo cumplir las regulaciones de acuerdo con el TPD de la UE. Dado que el organismo comenzó a operar de forma independiente después del Brexit, los fuertes críticos del TPD ahora buscan cierta flexibilidad en el TRPR.
Es difícil decir específicamente cuál será el impacto del Brexit en los fabricantes de e-líquido, pero se pueden hacer proyecciones de acuerdo con las tendencias que se han observado.
Las reglas y regulaciones que guían la economía del Reino Unido han experimentado algunos cambios después de su retirada de un organismo en el que estuvieron arraigados durante mucho tiempo.
La calidad de la entrada y salida de productos de vapeo del Reino Unido habría constituido una preocupación importante para el gobierno si no estuviera ya en vigor algo que reemplaza aquello de lo que se retiraron: la TRPR.
Las organizaciones de salud del Reino Unido han expresado su apoyo al vapeo; afirman que puede servir como un medio a través del cual los fumadores tradicionales pueden dejar de fumar.
Aunque estos desarrollos parecen favorecer a la comunidad de vapeadores en el Reino Unido y los vapeadores están contentos con ello, también existe el temor de que la relajación de las regulaciones TPD a través de una revisión del TRPR pueda alentar a algunas marcas locales e internacionales a introducir más productos adictivos al mercado.
Lo que significa el Brexit para los fabricantes y consumidores de líquidos electrónicos en el Reino Unido parece tender hacia un resultado que satisfará a la comunidad de vapeadores del país, como lo determinará una revisión de las Regulaciones sobre el Tabaco y Productos Relacionados (TRPR).
Esta satisfacción también podría extenderse a los países a los que el Reino Unido exporta sus productos de vapeo si el Reino Unido se independiza de la Unión Europea, a través de la TRPR nacen regulaciones de vapeo que un mayor número de personas pueden tener en cuenta.
